Cáncer de próstata
Diagnóstico y tratamiento del cáncer de próstata
El cáncer de próstata (CaP) es el cáncer no cutáneo más común en varones mayores de 70 años en Europa y en Estados Unidos. Datos publicados en 2017 estiman en 161.360 los nuevos casos de cáncer de próstata en EEUU (19% del total) con 26.730 muertes previstas (8%). Similares ratios de incidencia son reportados en la Unión Europea. Datos de España sitúan una incidencia de más de 30.000 nuevos casos al año, suponiendo el tercer tumor en mortalidad tras el cáncer de pulmón y el colorrectal.
En España, destaca un estudio epidemiológico llevado a cabo en la Comunidad de Madrid, que concluye que la incidencia bruta del CaP en esta comunidad autónoma fue de 100,4 casos por 100.000 hombres.
El riesgo de desarrollar este cáncer a lo largo de la vida es de uno por cada 7. Además se estima un aumento de incidencia (hasta 1,7 millones de casos nuevos y 499.000 muertes en el 2030) debido al cada vez más acusado envejecimiento de la población mundial.
Las tasas de mortalidad a lo largo de los años han ido decreciendo desde 1991. Una de las posibles explicaciones vuelve a ser la utilización del PSA, que ha producido el llamado fenómeno de la migración, que consiste en un descenso en la edad y en el estadío (clínico y patológico) de la enfermedad en el momento del diagnóstico.
El estadío en el que se diagnostica el cáncer prostático es vital de cara a la mortalidad. Según las guías clínicas de 2015 de la American Society of Cancer, las tasas de supervivencia a los 5 años para estadíos locales y regionales son casi del 100%, mientras que disminuye hasta el 28% en enfermedad a distancia.
El CaP es una enfermedad de alta prevalencia en cualquier parte del mundo. Si bien la mayoría de las veces es un proceso lento y asintomático durante años, los casos de alto riesgo suponen una elevada mortalidad, a lo que se suma el coste económico y social, así como la morbilidad asociada al tratamiento curativo.
La carcinogénesis prostática es un proceso complejo en el que intervienen multitud de factores, que continúan siendo objeto de estudio en la actualidad. La finalidad de este análisis reside en la posibilidad de desarrollar estrategias de prevención eficaces para disminuir las consecuencias de este grave problema de salud pública a nivel mundial. Desafortunadamente, hasta la fecha no existe ninguna recomendación sólida según la evidencia científica disponible, que establezca una estrategia preventiva eficaz de esta patología.
Diagnóstico del cáncer de próstata
Biopsia prostática
Actualmente la única prueba disponible que nos proporciona un diagnóstico de certeza en el cáncer de próstata es la biopsia prostática. No obstante, es una prueba agresiva, no exenta de complicaciones, y dado que se realiza de forma sistemática, con un no desdeñable número de falsos negativos.
Es por ello que, desde que comenzó su uso como prueba diagnóstica del cáncer de próstata en la década de los 80, son numerosas las modificaciones que se han producido en la técnica para incrementar su rentabilidad diagnóstica. Desde la biopsia inicial digitoguiada para tumores palpables, hasta la punción ecodirigida con los modernos programas de fusión de imagen de resonancia magnética multiparamétrica (RMmp) el camino ha sido largo.
Del mismo modo, también ha habido importantes cambios en cuanto a la indicación de realización de biopsia según diferentes datos clínicos (tacto rectal), analíticos con el uso de diversos marcadores tumorales (PSA, IPSA, PCA3, 4KScore…) y de imagen (de la lesión hipoecoica en la ecografía a la clasificación de las lesiones de acuerdo a la escala PI-RADS en la Rmmp).
Biopsia de fusión
Por otro lado, la realización de la biopsia prostática guiada con imagen de RM representaba un importante desafío.
Con el reciente desarrollo de diferentes sistemas de software que son capaces de superponer las imágenes de la RMmp con la proporcionada por el ecógrafo en tiempo real en el momento de realizar la biopsia, lo que permite la identificación clara de la zona a biopsiar. Además, estos sistemas se integran con rejillas de navegación que crean voxels que se corresponden con los orificios de la rejilla y permiten aumentar la precisión de la punción.
Tratamiento del cáncer de próstata localizado
- Prostatectomía radical abierta
- Prostatectomía radical laparoscópica 3D o asistida por robot
- Con/sin conservación neurovascular
- Prostatectomía radical laparoscópica 3D o asistida por robot
- Con/sin vaciamiento ganglionar - Radioterapia externa
- Radioterapia interna o braquiterapia
- Crioterapia
En UMI, como expertos en cirugía uro-oncológica, realizamos un estudio individualizado de cada caso concreto para seleccionar el mejor tratamiento, con intención curativa y con el menor daño posible.