Litiasis urinaria

En UMI utilizamos tratamientos innovadores para el tratamiento de la litiasis urinaria

Litiasis urinaria

¿Qué es la urolitiasis o litiasis urinaria?

Es la presencia de cálculos o piedras en el aparato urinario. La localización de estos cálculos puede ser en el riñón, pelvis renal y uréter.

Es un proceso muy frecuente, y se considera que un 15% de la población general padece de esta patología, constituyendo unos de los principales motivos de consulta al urólogo.

 

¿Por qué se forman los cálculos?

Hay que destacar que el 90% de los cálculos son idiopáticos (no hay causa que los justifique) y en el 10% encontramos la causa.

Este proceso puede deberse a una orina alterada en su composición, a una enfermedad conocida o no (hiperparatiroidismo), por alteración de las vías urinarias (estasis urinaria, Kacci Richie), dieta, factores hereditarios...

 

¿Cuál es la composición química de los cálculos?

Los cálculos pueden ser:

  • Cálcicos (los más frecuentes):
    - Oxalato cálcico mono o dihidratado.
    - Fosfato cálcico.
    - Fosfato y oxalato cálcico.
  • Fosfato amónico magnésico.
  • Ácido úrico.
  • Cistina.

 

¿Qué síntomas produce una litiasis?

La presencia de un cálculo en la vía urinaria puede no producir síntomas y ser detectado de forma casual en el contexto de un estudio iniciado por otro motivo, o por el contrario producir el famoso cólico nefrítico, que consiste en la aparición de dolor súbito en la fosa renal donde se encuentra el cálculo. Este dolor es constante y se refiere a ingles y genitales con mucha frecuencia. Otros síntomas asociados son:

  • Síntomas irritativos del tracto urinario inferior: escozor, dolor, frecuencia urinaria.
  • Hematuria: sangre en la orina.
  • Dolor abdominal: por íleo paralítico secundario.
  • Fiebre: consideramos que existe en estos casos un proceso añadido de infección urinaria y/o estasis urinaria que precisa ingreso hospitalario.

 

¿Qué complicaciones puede producir una litiasis?

Lo habitual tras un cólico nefrítico con un tratamiento adecuado de primera línea, es la recuperación rápida del mismo con o sin expulsión del cálculo.

En determinadas circunstancias nos encontramos ante complicaciones que precisan de otro enfoque terapéutico más agresivo:

  • Uropatía obstructiva. Consiste en la obstrucción del aparato urinario por el cálculo, precisando una derivación urinaria (cateterismo o nefrostomía).
  • Pielonefritis aguda. Consiste en una infección urinaria complicada que se extiende al riñón. Precisa de ingreso hospitalario y tratamiento antibiótico enérgico.
  • Sepsis urinaria. Cuadro clínico grave que precisa ingreso en Unidad de Cuidados Intensivos.
  • Pielonefritis xantogranulomatosa. Se asocia a litiasis en un 80% de los casos; el riñón ya no funciona y se asocia a infección por Proteus. Generalmente, hay que extirpar el riñón.
  • Nefrocalcinosis. Riñón en esponja, enfermedad de Kacci-Riccchie.
  • Cálculos coraliformes.
  • Insuficiencia renal terminal. Secundaria a problemas litiásicos no tratados y como consecuencia, deterioro progresivo de la función renal.

 

¿Cómo se diagnostica la litiasis?

En UMI sugerimos unas pautas bien establecidas para el manejo de la litiasis urinaria, con el objetivo de mantener unos criterios de eficacia clínica.

  • Adecuada y detallada historia clínica, donde recogemos sintomatología principal del paciente, antecedentes personales y familiares, enfermedades asociadas (hiperparatiroidismo, neoplasias, gota, obesidad...), medicación habitual...
  • Exploración física completa.
  • Distintos tipos de análisis de sangre y orina con el objetivo de buscar alguna alteración responsable de éstos episodios: PH y sedimento de orina, urocultivo, estudios metabólicos...

 

Con el objetivo de determinar la localización, número y grado de repercusión sobre el aparato urinario, realizaremos las siguientes pruebas de imagen:

  • Rx de abdomen. Útil si los cálculos son radioopacos (los de ácido úrico no se ven).
  • Ecografía abdominal. Imprescindible, con el objetivo de localizar cálculos de ácido úrico y estado del riñón. En nuestra unidad de Urología disponemos de ésta ventaja, a fin de realizar un diagnostico lo más precoz posible.
  • Urografía intravenosa. Mediante la inyección intravenosa de un contraste nos permite visualizar todo el aparato urinario (riñón, uréter, vejiga y uretra) y si existe alguna anomalía en el mismo. Veremos la presencia de malformaciones, estasis, uropatía obstructiva, localización y numero de cálculos...
  • TAC helicoidal. Tiene la ventaja sobre la anterior, que no precisa de contraste intravenoso, y permite realizar reconstrucciones a fin de valorar eficazmente la vía urinaria.
  • Renograma Isotópico. Permite valorar el grado de obstrucción y funcionalidad del riñón.

 

¿Cómo tratamos la urolitiasis?

1- Tratamiento médico

  • Medidas generales. Ingesta hídrica abundante hasta alcanzar una diuresis superior a los 2 litros/día.
  • Litiasis cálcica. Depende del tipo de hipercalciuria. Consiste en la restricción en la dieta de calcio, aumento de pescado, fruta y pan integral, diuréticos, tratamiento quirúrgico del adenoma de la paratiroides.
  • Ácido úrico. Alopurinol, alcalinización de la orina.
  • Hipocitraturia. Dieta (zumos) y citrato potásico.

 

2- Litroticia extracorpórea con ondas de choque

Esta técnica evita la cirugía. Fragmenta los cálculos mediante ondas de choque y se expulsan por la vía urinaria.

 

3- Tratamiento quirúrgico

  • Nefrolitotomía percutánea. Consiste en acceder directamente al riñón a través de la piel del costado, e introducir un nefroscopio, que permite extraer los cálculos a través de este abordaje.
  • Ureteroscopia + Láser Holmio. Litofragmentación con láser.
  • Laparoscopia 3D. Casos complejos.

 

Si ninguno de los tratamientos anteriores resulta se acude a la cirugía abierta. No obstante, esta técnica trata de evitarse y se utiliza cada vez con menor frecuencia.

 

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En UMI, como expertos en endourología y litiasis, realizamos un estudio individualizado de cada caso concreto para seleccionar el mejor tratamiento, con intención curativa y con el menor daño posible.

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