Tratamientos urológicos con laparoscopia 3D

"La cirugía laparoscópica es la extensión de las manos y la miniaturización de los ojos"

Desde la aparición del primer procedimiento laparoscópico descrito por el Dr. Philippe Mouret en 1987 y suponiendo entonces la revolución más importante de la historia moderna de la cirugía, no es hasta la década de los 90 cuando la laparoscopia irrumpe en la urología como una tormenta, apareciendo numerosos cursos, libros y artículos destinados a los urólogos en el dominio de la laparoscopia. Esta nueva forma mínimamente invasiva de intervenir a nuestros pacientes, no se convierte en una alternativa válida hasta el año 2000.

El abordaje laparoscópico se sigue desarrollando mientras la industria asume las dificultades de la visión BIDIMENSIONAL y empiezan a emerger técnicas de visión TRIDIMENSIONAL a fin de mejorar estas dificultades para el cirujano y así poder abordar patologías más complejas.

Ventajas de la laparoscopia 3D

La laparoscopia 3D aporta unas ventajas evidentes si la comparamos con la laparoscopia convencional en 2D:

• Más precisión y exactitud.
• Menos fatiga y estrés del cirujano.
• Más rapidez en los movimientos.
• Abordar cirugías más complejas.
• Campo operatorio y ventajas similares al robot da Vinci, pero más barato.

¿Qué tratamientos realizamos con laparoscopia 3D?

En UMI contamos con una gran experiencia en el abordaje laparoscópico 3D y somos pioneros en la realización de cursos y talleres con ésta técnica desde su aparición.

Mediante la laparoscopia 3D, en UMI abordamos:

• Cáncer de próstata: prostatectomía radical.
• Cáncer renal: nefrectomía radical y nefrectomía parcial.
• Cáncer vesical: cistectomía radical.
• Litiasis renal compleja: pielolitectomía y ureterolitectomía.
• Estenosis de la unión pieloureteral: pieloplastia.
• Prolapso de órganos pélvicos: promontofijación o colposacrosuspensión.
• Otras patologías menos frecuentes: linfadenectomía retroperitoneal, quistes de uraco.

Todo procedimiento laparoscópico aporta al paciente los mismos beneficios terapeúticos que las operaciones tradicionales abiertas, aunque con ventajas evidentes:

• Menor dolor post operatorio.
• Menor sangrado durante la cirugía.
• Menor riesgo de complicaciones en el postoperatorio (infección de herida y de hernias).
• Estancia hospitalaria reducida.
• Recuperación más rápida a su vida cotidiana.
• Evita grandes incisiones y por tanto mejora el resultado cosmético.

"La explosión tecnológica no elimina la capacidad humana de cometer errores…"